En los hoteles, la comodidad de los huéspedes es el objetivo final. Los altos niveles de humedad perturban este objetivo, haciendo que el aire interior resulte pegajoso, húmedo y, en general, incómodo para los huéspedes, especialmente en los hoteles situados en climas tropicales. Los deshumidificadores combaten el aire húmedo en su origen, reduciendo la cantidad de humedad presente para hacer el ambiente más agradable.
Además, la tecnología de control de la humedad es importante por otras razones:
Evita que el aire húmedo de piscinas cubiertas, spas y saunas se infiltre en pasillos de hoteles, recepciones, restaurantes, etc.
Evita la formación de moho en paredes, techos, papel pintado y mobiliario.
Protege los muebles, las cortinas, la ropa de cama, etc. de los daños causados por la humedad.
Elimina las condiciones necesarias para que proliferen bacterias y gérmenes nocivos.
Evita que la humedad dañe la integridad estructural de las habitaciones, los accesorios y las instalaciones.
Reduce al mínimo la humedad en equipos eléctricos como televisores y sistemas de iluminación.
Mejora la calidad general del aire interior y la frescura de sus edificios.
En general, un control fiable de la humedad salvaguarda el bienestar de sus huéspedes y empleados, favorece la integridad de sus edificios y promueve la longevidad de sus equipos.