Secado con presión: un enfoque moderno para la restauración de daños provocados por el agua
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Los edificios actuales deben satisfacer las exigencias en materia de aislamiento para ofrecer una mayor eficiencia energética. Por eso las técnicas utilizadas para secarlos cuando se producen daños causados por el agua también deben evolucionar. Por este motivo, el secado con presión es la mejor opción para que los contratistas consigan los mejores resultados posibles en las estructuras modernas.
Tradicionalmente, el método más habitual para secar un edificio dañado por el agua era una combinación de sistemas de deshumidificación por circulación de aire y refrigerante. Estos extraerían el agua de la superficie de los materiales y, a continuación, evaporarían gradualmente la humedad de su interior.
Este es el enfoque tradicional que muchas empresas de restauración de daños provocados por el agua siguen utilizando hoy en día. El problema es que los edificios modernos no se fabrican con materiales tradicionales. La era de la piedra y el ladrillo pronto llegará a su fin y será sustituida por paneles estructurales aislados (SIPS), tableros fenólicos, paneles de lana de roca y materiales similares, diseñados para hacer que los edificios sean lo más eficientes posible en términos energéticos.
¿Qué implica esto para las antiguas estrategias de secado de daños provocados por el agua? En primer lugar, siempre habrá un lugar para ellas, ya que nuestros edificios más antiguos durarán bastante tiempo. Aquí, abordamos la necesidad de innovar y evolucionar en la restauración de daños provocados por el agua y adoptamos una técnica diseñada específicamente para hacer frente a los retos que plantean los edificios de varias capas y energéticamente eficientes, una técnica denominada secado con presión.
¿Por qué las estrategias tradicionales para la restauración de daños provocados por el agua ya no son suficientes?
En primer lugar, queremos aclarar por qué es importante la forma en que los contratistas y las aseguradoras abordan los proyectos de restauración de daños provocados por el agua. El método tradicional depende totalmente de la capacidad del agua para pasar a través de los materiales y salir al aire, donde se puede procesar con un deshumidificador.
Era una buena técnica cuando las paredes, los suelos, los tejados, etc. estaban hechos de una o dos capas de materiales. Las nuevas construcciones son diferentes: es habitual que estas estructuras tengan grandes capas de materiales, a menudo con el objetivo de preservar el calor dentro del edificio.
¿Qué es el secado con presión?
La permeabilidad y porosidad de estos materiales afecta a la velocidad a la que el agua (o el vapor de agua) pasa a través de ellos. En algunos casos, como un aislamiento hecho de plásticos, son impermeables al agua, lo que significa que esta no pasará a través de ellos y entrará en la atmósfera para ser recogida por el deshumidificador.
Esto hace que el agua quede atrapada dentro de la construcción, donde, con el tiempo, puede filtrarse hacia otras capas del edificio y causar moho, corrosión y otros daños estructurales significativos.
Sin embargo, no son solo las nuevas construcciones las que deben tenerse en cuenta. En los últimos 25 años, más de nueve millones de hogares en el Reino Unido han reformado el aislamiento de los muros con cámara de aire, y este número no deja de aumentar año tras año. Si los contratistas no saben que el edificio ha sido reformado con ese aislamiento, los métodos de secado tradicionales no eliminarán toda la humedad, lo que deja al contratista expuesto a reclamaciones por daños secundarios.
En pocas palabras, el hecho de que los edificios modernos tengan varias capas no siempre permite usar las técnicas de secado tradicionales. Este solo tratará las capas superficiales y hará que los edificios sean susceptibles de sufrir más daños por el agua retenida. Tanto para los contratistas como para las aseguradoras, esto puede afectar negativamente a la satisfacción del cliente.
«He hecho un presupuesto para dos semana, no puedo seguir trabajando»
«Debe de haber alguna forma de barrera de vapor»
«Siempre va a haber humedad. Nunca se secará del todo»
Estas son algunas de las quejas que reciben los contratistas y las aseguradoras tras una restauración de daños provocados por el agua cuando las técnicas de secado tradicionales no obtienen resultados. Sin embargo, como hemos indicado, esto a menudo puede deberse a que no se reconocen los materiales de construcción y a que los métodos de secado necesarios varían en función del caso.
Por este motivo, el secado con presión ofrece la estrategia ideal para hacer frente a los daños provocados por el agua en las construcciones modernas más complejas ya que aborda directamente las bolsas de agua aisladas.
Existen dos estrategias para el secado con presión: presión positiva y aspiración.
La presión positiva se produce cuando se fuerza el aire seco a entrar a presión en la cavidad de las paredes, los suelos, los techos y otras zonas a través de tubos que rodean los pequeños orificios realizados en la capa superficial. Este aire a presión empuja el agua atrapada por las capas del edificio hacia la superficie, donde puede recogerla un deshumidificador.
Se trata de una técnica válida, pero presenta un importante inconveniente: la contaminación. Dependiendo del lugar en el que quede atrapada el agua, el tipo de entrada de agua y cuánto tiempo ha estado allí, puede haber contaminación por polvo, moho, bacterias, virus y otros elementos indeseables. Si esto se introduce en el espacio habitable sin unos controles de filtración de aire suficientes, puede poner en riesgo la salud de quienes utilizan el equipo y de cualquier persona que resida en el edificio.
Además, como estos sistemas generan mucho calor al forzar el aire caliente y seco a entrar en las paredes con cámara de aire, suelos y otras zonas, no se recomienda utilizarlos durante los meses de verano, ya que el calor ambiental adicional podría hacer que el equipo fallara debido a las altas temperaturas ambiente.
Por eso nuestro AERCUBE® utiliza aspiración. En lugar de soplar aire que empuja el agua hacia la superficie, este enfoque aspira el agua estancada en cualquier capa de aislamiento, de ese modo el agua líquida se separa y el flujo de aire cargado de humedad se filtra a través de varios filtros. Esto evita que el agua contaminada entre en la atmósfera, protegiendo el bienestar de cualquier persona que se encuentre en la zona.
También es mucho más rápido que las técnicas de secado tradicionales. Es aproximadamente 2500 veces más rápido eliminar líquido mediante extracción que esperar a que el agua se evapore y se recoja con un deshumidificador.
Piénselo: cuando quiere vaciar la bañera, ¿es más rápido dejar que el agua se evapore o retirar el tapón?
Al ir más allá de la superficie y estar unos días más extrayendo agua de las capas más profundas del edificio, puede ahorrar horas o incluso días enteros de secado. Para los contratistas, esto significa que los proyectos se completan de forma más eficiente, lo que genera la oportunidad de realizar más trabajos mensuales o anuales.
La solución «empuje/aspiración»
Aunque existen dos enfoques distintos para el secado con presión, no hay motivos para sugerir que no puedan funcionar en armonía. De hecho, una combinación de secado por aspiración y presión positiva, denominada estrategia de «empuje/aspiración», es la forma más rápida de eliminar la humedad de un edificio dañado por el agua.
Al crear una aspiración para capturar el aire caliente y húmedo que es empujado a la superficie por un ventilador de aire seco, se evita que el aire contaminado escape a la habitación. Esto significa que todo el agua atrapada en el aislamiento se expulsa de forma mucho más rápida que con la aspiración sola, sin el inconveniente de que el ambiente resulte contaminado.
Por supuesto, este enfoque requerirá más energía que utilizar cada uno de los sistemas por separado. Sin embargo, para los contratistas y las aseguradoras que desean realizar más proyectos cada mes o cada año, es una solución eficaz.
Secado con presión y mapas de humedad
Realizar mapas de humedad es otro aspecto que debe ser más exhaustivo para eliminar eficazmente los daños provocados por el agua de las nuevas y complejas construcciones. Al igual que el secado con presión, es algo que se ha pasado por alto y se ha infrautilizado en la industria durante demasiado tiempo.
En lugar de simplemente comprobar las capas superficiales, los mapas de humedad deben llegar a las capas más profundas de la estructura del edificio para localizar cualquier bolsa de agua estancada atrapada dentro de las capas de aislamiento.
Es una medida importante y beneficiosa para los contratistas. Con una imagen más clara de cuánta agua se debe eliminar realmente de las paredes, los suelos, los tejados y otras zonas, pueden presupuestar con precisión cuánto tiempo durará el proyecto y ganar más dinero en cada trabajo, ya que generalmente encuentran más agua que con otros métodos.
Si se utiliza junto con una potente solución de secado con presión como AERCUBE®, representa una estrategia actualizada para la restauración de daños provocados por el agua; además, es más rápida e inteligente y ofrece resultados satisfactorios al cliente.
Las ventajas de AERCUBE®
AERCUBE® de Aerial es una solución sofisticada diseñada para solucionar el desafío que supone eliminar los daños provocados por el agua en las construcciones más complejas actuales.
Los distintos sistemas de AERCUBE®, inteligentes y fáciles de usar, están construidos para secar de forma eficiente construcciones de varias capas mediante el secado con presión, algo que las técnicas de secado tradicionales no pueden ofrecer, y los contratistas pueden instalarlos y utilizarlos de forma sencilla in situ.
La cámara de AERCUBE® está compuesta por varias piezas intercambiables, como una turbina o un compresor de canal lateral, un separador de agua y un silenciador acústico, todo ello para satisfacer las necesidades de los proyectos modernos de restauración de daños provocados por el agua.
El enfoque de aspiración evita el riesgo de que entre agua contaminada en el ambiente.
Todas las unidades están diseñadas de forma precisa para poder apilarlas, almacenarlas y transportarlas sin riesgo de vuelco, y están optimizadas para su transporte en palés.
El filtro HEPA HF 2 elimina cualquier contaminante del aire: polvo, bacterias, virus, etc., para que solo se sople aire limpio y filtrado a la atmósfera
El sistema es increíblemente eficiente desde el punto de vista energético y todos los componentes de la carcasa se pueden reciclar, lo que lo convierte en una solución respetuosa con el medio ambiente
El silenciador SD 2 reduce el nivel de ruido de estas unidades en hasta 19 dB(A) y funciona como un filtro de carbono para reducir cualquier olor desagradable
Cuando se utiliza con un deshumidificador de condensación como el AD 20, AERCUBE® ofrece una forma eficiente, rentable y completa de eliminar la humedad de los materiales con más capas utilizados en los edificios y las reformas actuales.
Descubra hoy mismo el poder del secado con presión
Puesto que los edificios, tanto nuevos como antiguos, se construyen y reforman con materiales más complejos y aislados, es esencial que las técnicas de secado evolucionen para garantizar que los proyectos se completen de forma eficiente y eficaz.
Si no conocía la tecnología del secado con presión o creía que era una alternativa innecesaria a las estrategias probadas, esperamos que este artículo haya despejado cualquier duda.
En el futuro, los contratistas y las aseguradoras encargados de la restauración de daños provocados por el agua deben priorizar el secado con presión para garantizar que las instalaciones estén bien secas para sus clientes y poder trabajar de forma más eficiente en cada proyecto.
Si desea obtener más información sobre el secado con presión o las características clave de Aerial AERCUBE®, póngase en contacto con nosotros rellenando el siguiente formulario.
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