Por qué la calidad del aire es un reto constante durante la restauración de los daños provocados por el agua
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Además de causar a menudo daños irreparables en el interior y estragos en los elementos estructurales, los daños provocados por el agua pueden deteriorar la calidad del aire hasta tal punto que los espacios, las habitaciones o los edificios enteros ya no son seguros y se necesita un equipo de protección individual (EPI) para entrar en ellos. En este artículo, explicamos cómo los daños provocados por el agua afectan al ambiente y por qué la purificación del aire es un elemento crítico en cualquier proyecto de restauración de daños provocados por el agua.
El riesgo de inundaciones en toda Europa es cada vez más habitual, y las casas y los negocios que se consideraban a salvo ahora se inundan durante periodos de lluvias torrenciales. Los efectos visibles ya son devastadores, pero uno de los resultados más peligrosos de los daños causados por el agua, la reducción de la calidad del aire, no se aprecia inmediatamente.
Cuanto más tiempo permanezca la humedad en el mobiliario y los materiales de construcción, mayor será el riesgo de que el agua contaminada facilite la aparición de esporas de moho y libere toxinas, bacterias y patógenos en el ambiente. Sin una ventilación y purificación rápidas y eficaces durante el proceso de secado, el aire del interior de un edificio puede convertirse rápidamente en un riesgo para la salud.
Cómo se deteriora la calidad del aire en un edificio inundado
No se necesita mucho tiempo para que el aire de una habitación dañada por el agua se vuelva inseguro. Cuando la humedad entra en contacto con las esporas de moho inactivas (que pueden estar presentes en el interior de cualquier edificio), estas se activan y comienzan a crecer. Cuando se propaga, el moho libera esporas tóxicas en el ambiente que, cuando se inhalan, pueden causar irritación en la piel, dificultades respiratorias y, en casos graves, enfermedades crónicas. Además de generar moho, es probable que los entornos húmedos creen zonas de cultivo ideales para bacterias, microorganismos y virus que se transmiten por el aire.
El agua es el disolvente universal, lo que significa que puede deteriorar más sustancias que cualquier otro líquido. Cuando la pintura, los muebles, los pegamentos y otros materiales comienzan a disolverse en el agua, liberan al aire vapores químicos, humos y toxinas.
Cuando un edificio se inunda desde el exterior, se puede asumir con certeza que el agua ya está contaminada con aguas residuales, aguas de la red de alcantarillado y otros materiales orgánicos. Esto se conoce como «categoría 3» o «aguas negras», lo que indica que la zona es un riesgo biológico. Los daños causados por el agua en esta zona infectarán el aire con patógenos peligrosos que pueden causar enfermedades respiratorias e infecciones pulmonares.
Cómo limpiar el aire durante la restauración de daños provocados por el agua
Cuando se actúa rápido con equipos de alta calidad y la experiencia adecuada, se puede salvar hogares, oficinas y edificios de los efectos de las inundaciones. Sin embargo, por todas las razones indicadas anteriormente, la limpieza del aire es una parte clave de este proceso. Los ventiladores y purificadores de aire aceleran el secado al hacer circular el aire y se pueden utilizar con filtros HEPA para atrapar esporas de moho, bacterias, suciedad y partículas de polvo, evitando que se redistribuyan en el espacio.
En combinación con deshumidificadores refrigerante portátiles, los sistemas de secado por aspiración (o secado con presión positiva), como el AERCUBE, guían el flujo de aire cálido y seco hacia las zonas inaccesibles de un edificio dañado por el agua. Esto permite a los técnicos tratar capas ocultas de materiales saturados y eliminar el aire húmedo y contaminado de donde podría causar más daños. Esto minimiza el riesgo de contaminación cruzada (es decir, moho, polvo, bacterias) en la propiedad, ya que el aire potencialmente contaminado fluye a través de un filtro HEPA integrado que limpia las esporas de moho y otras partículas en suspensión del aire aspirado.
Sin este tipo de soluciones de secado, los materiales de construcción quedarían húmedos, lo que causaría daños secundarios, o habría que retirarlos y sustituirlos por otros.
Debido a que cada proyecto de restauración de daños provocados por el agua es diferente, el sistema AERCUBE de Aerial tiene un diseño modular, lo que significa que se puede colocar hacia arriba o hacia abajo, dependiendo de lo que se necesite para realizar el trabajo. En el siguiente vídeo se muestran las ventajas de cada componente.
No deje que los daños causados por el agua se vuelvan peligrosos
Dantherm Group proporciona a los técnicos de toda Europa que se ocupan de la restauración de daños provocados por el agua una gama completa de soluciones de ventilación, deshumidificación y purificación de aire de última generación. Si desea obtener más información sobre el Aerial AERCUBE u otros sistemas disponibles, póngase en contacto con nuestro equipo de expertos a continuación.
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