Estrategias de secado suave para iglesias históricas

La rica historia de Europa implica que sus ciudades y pueblos están plagados de iglesias y catedrales antiguas, muchas de las cuales tienen una enorme importancia cultural. Debido a esto, normalmente se «recogen en listas» para mantenerlas lo más originales posible mientras el mundo cambia a su alrededor.

Las características estructurales de estas iglesias históricas han resistido el paso del tiempo. Sin embargo, sus materiales y métodos de construcción tradicionales, así como la forma en que han envejecido, hacen que sean particularmente sensibles a la temperatura y la humedad. Como resultado, unos cambios drásticos en su entorno, como los daños causados por el agua, pueden resultar devastadores.

¿Por qué las iglesias son tan sensibles a la temperatura y la humedad?

Las iglesias y otros edificios antiguos contienen elementos estructurales y decorativos fabricados con materiales higroscópicos que atraen o absorben fácilmente el agua de su entorno. Entre ellos se incluyen objetos antiguos o irreemplazables, como bancos de madera, tallas, atriles, decoraciones de tela y paredes de enlucido de cal con arquitrabes ornamentados.

También se pueden encontrar órganos tubulares, una pieza central para muchas iglesias. Se trata de instrumentos muy complejos, y el impresionante sonido que emiten se basa en la vibración del aire a una determinada frecuencia definida por la densidad del aire, que se ve afectada por la humedad y la temperatura.

En caso de daños causados por el agua, tanto la temperatura como la humedad cambiarán significativamente. Esto es un desastre para el entorno sensible del interior de las iglesias antiguas. Si el agua permanece demasiado tiempo, se seca demasiado pronto (o sin el debido cuidado y atención a los detalles), cientos o miles de años de historia se pueden perder debido a la deformación, la rotura o la podredumbre (en los objetos de madera), la aparición de moho o el derrumbe de paredes y daños estéticos irreversibles en elementos decorativos.

Teniendo en cuenta los factores anteriores, los técnicos encargados de los daños provocados por el agua se enfrentan a una serie de retos que deben superar durante el secado en restauraciones de iglesias históricas. Sin embargo, con la tecnología adecuada y la estrategia de secado correcta, es posible evitar daños irreversibles en un edificio histórico.

Mejores prácticas para secar iglesias

El objetivo principal de un técnico encargado de los daños provocados por el agua debería ser reducir al mínimo el riesgo de daños secundarios en la construcción del edificio y restablecer el estado de los materiales antes de que se produzcan pérdidas, todo ellos de forma tranquila y cuidadosa.

Hay varias herramientas a disposición de los técnicos que les permiten extraer el exceso de agua de la estructura de un edificio. En circunstancias normales o en construcciones más modernas, la elección de la tecnología se basaría en la necesidad de restaurar los materiales de la forma más rápida y eficiente posible. Cuando se trata de iglesias y otros edificios históricos, se requiere una estrategia más delicada y táctica.

Evite una tecnología potente hasta que el secado se estabilice

Las tecnologías de adsorción modernas son un método increíblemente eficaz para las condiciones más frías y los edificios más modernos construidos con materiales más difíciles de secar, como maderas duras, hormigón denso y aislamiento.

Al hacer circular el aire ambiente húmedo a través de un material desecante, como un rotor recubierto de sílice, los deshumidificadores de adsorción pueden alcanzar niveles de humedad relativa (HR) hasta un 20 % inferiores a los de un sistema de secado con refrigerante/condensación más tradicional.

Sin embargo, las razones que a menudo hacen que el secado por adsorción sea la mejor opción para las construcciones modernas, lo convierten en la opción menos apropiada para los edificios más antiguos. Debido a su gran potencia y a que puede crear un aire muy seco de forma muy rápida, el secado por adsorción puede provocar daños en los materiales higroscópicos, como la madera envejecida saturada de agua.

Durante las primeras fases cruciales de un proyecto de restauración de daños provocados por el agua, también recomendamos evitar soluciones de calefacción de alta potencia, como los calentadores indirectos. Esto se debe a que el aumento drástico de las temperaturas podría provocar que la presión de vapor se acumule rápidamente en el interior de los materiales saturados, lo que provocaría su rotura o deformación.

Soluciones para una estrategia de secado delicado

Para una deshumidificación y una eliminación de la humedad más delicadas, el secado por condensación es su mejor aliado. Los deshumidificadores de condensación transportan el aire húmedo a través de un serpentín refrigerado que lo enfría por debajo de su punto de rocío. Esto condensa el vapor de agua y reduce su contenido de humedad. A continuación, el aire frío pasa a través de un condensador y se recalienta, antes de volver a la habitación como aire caliente y seco.

Este proceso de secado más gradual proporciona un método cuidadoso y delicado para eliminar la humedad del aire ambiente y de la estructura de un edificio.

Nuestras series de secadores de condensación Aerial AD 750 y 780-P están diseñadas para proporcionar grandes volúmenes de flujo de aire, lo que las hace perfectas para llegar a zonas húmedas en los espacios abiertos, los techos altos y los diseños únicos de las iglesias.

Estas soluciones de secado también están equipadas con higrostatos, lo que proporciona al técnico una herramienta que le permite reducir gradualmente el nivel de humedad y le ayuda a aclimatar los materiales húmedos a su entorno ajustado. Además de ser una forma de maximizar la eficiencia, esta función ayuda a minimizar cualquier riesgo de daño secundario debido a un secado demasiado rápido de los materiales higroscópicos.

Secado en climas más fríos

Aunque ofrecen una eficiencia excepcional y una eliminación controlada de la humedad, los deshumidificadores de condensación se vuelven menos eficientes cuando la temperatura desciende por debajo de los 10 °C.

En climas más fríos o durante los meses de invierno (cuando las inundaciones son más habituales), los técnicos encargados de los daños provocados por el agua se beneficiarán de la unidad AD 935 S de Dantherm. Este sistema son conocidos por su facilidad de uso y cuentan con elementos calefactores integrados de 1 kW, que ayudarán a subir suavemente la temperatura dentro de una iglesia hasta un nivel adecuado para una deshumidificación por condensación eficiente.

Cuándo utilizar una tecnología más potente

Como se ha indicado anteriormente, los métodos de secado agresivos pueden causar más perjuicios que beneficios en la estructura y los delicados interiores de una iglesia antigua. Sin embargo, tras usar el secado por condensación para que las áreas saturadas alcancen un nivel más estable, los técnicos podrán utilizar soluciones especializadas para acelerar el proceso. Entre estas soluciones se incluyen:

Cada iglesia o edificio tiene sus propias características y entornos únicos que determinarán la mejor estrategia para el secado. No obstante, se debería que tener en cuenta la información anterior para llevar a cabo los proyectos con el cuidado necesario para restaurar iglesias y otros edificios históricos.

Para obtener más información sobre la restauración de daños provocados por el agua en edificios antiguos y para obtener ayuda para elegir la configuración de secado más adecuada, póngase en contacto con nuestro equipo a través del siguiente formulario.