Cómo preservar económicamente el patrimonio

Al igual que otras empresas de toda Europa, los sitios patrimoniales se ven obligados a reducir al mínimo la factura energética debido a las fuertes subidas de las tarifas eléctricas.

Para generar ahorros significativos, muchos operadores reducen la temperatura en el interior unos pocos grados centígrados.

Aunque esto puede minimizar rápidamente el consumo de energía de un emplazamiento, las temperaturas más bajas pueden tener consecuencias de gran alcance en el clima en general. Si no se interviene, esto puede causar costosos problemas a largo plazo.

A continuación, analizamos los problemas a los que se enfrentan los operadores cuando gestionan edificios patrimoniales a temperaturas más bajas, y por qué los deshumidificadores son a menudo necesarios para una conservación eficaz y económica a largo plazo.

Bajas temperaturas: Eficaces pero costosas...

La temperatura y los niveles de humedad están estrechamente relacionados. A medida que aumenta la temperatura del aire, la atmósfera puede contener un mayor volumen de humedad. A la inversa, a medida que bajan las temperaturas, la cantidad de agua que puede contener el aire se reduce y aumenta la humedad relativa.

Esto significa que cuando la atmósfera se enfría, el exceso de humedad del aire se condensa en las superficies, el mismo principio responsable de que se formen gotas en las ventanas mal aisladas o en las botellas heladas.

En la práctica, al bajar la temperatura interior, se reduce la cantidad de agua que el aire puede retener. Como consecuencia, los niveles de humedad aumentan y pueden formarse gotas de agua en las superficies, dañando paredes, ventanas, tuberías y objetos valiosos.

Aunque el ahorro generado por la reducción de las temperaturas puede ser significativo, el coste de un clima interior descontrolado puede ser mayor.

Cuando la humedad se filtra en espacios de difícil acceso, el óxido y el moho pueden arraigar y causar daños considerables, que a menudo suponen importantes facturas de reparación. En un ejemplo reciente, la reparación de los graves daños causados por el agua en el castillo de Highclere, en el Reino Unido, costó 12 millones de libras (13,9 millones de euros).

La humedad incontrolada no sólo pone en peligro la integridad estructural de los edificios. Un control climático deficiente también puede dañar o destruir los objetos únicos y de valor incalculable que albergan. En 2016, las goteras en el tejado de la cámara acorazada de la Carta Magna de David Ross pusieron en grave peligro este valiosísimo documento de 800 años de antigüedad.

Cómo proteger económicamente el patrimonio

Para regular las condiciones interiores, muchos edificios históricos recurren a menudo a sus sistemas de calefacción. Sin embargo, con el aumento global de los precios de la energía, este método representa una forma increíblemente ineficiente y costosa de controlar el clima.

No es sólo la escasa eficiencia energética de la calefacción eléctrica y de gas lo que hace que este método de climatización no sea adecuado. Los niveles de humedad pueden fluctuar debido a varios factores, entre ellos:

Para crear un entorno consistente y estable -la clave de la conservación económica-, los deshumidificadores representan la solución más eficiente y eficaz.

Capaces de extraer la humedad no deseada del propio aire, estos sistemas utilizan una fracción del combustible y la electricidad de una solución de calefacción comparativamente capaz, reduciendo las facturas de electricidad de forma significativa. Un subproducto del proceso de deshumidificación es el calor, y este "calor residual" también forma parte de la solución de climatización.

Para reducir al máximo los costes energéticos, no basta con utilizar cualquier deshumidificador:

Seleccione el deshumidificador adecuado

Aunque los deshumidificadores son una solución sostenible para el control climático del patrimonio, es importante seleccionar el tipo y el tamaño de sistema adecuados para cada aplicación.

• Demasiada capacidad de secado para un espacio y los materiales delicados que contiene podrían secarse en exceso, además de comprometer la eficiencia energética.
• La falta de capacidad obliga a utilizar varios sistemas a la vez, lo que eleva la factura de la luz.

Coloque las unidades cuidadosamente

Proteger económicamente las estructuras históricas también implica colocar deshumidificadores en zonas clave o cerca de objetos sensibles. También se puede canalizar el aire seco hacia las estancias problemáticas y extraer el aire húmedo para preservar la estética histórica de un entorno.

Utilizar un higrostato

Para evitar el uso innecesario del sistema, se puede emplear un humidostato junto a una unidad de deshumidificación para desconectar automáticamente estas unidades cuando se alcancen las condiciones ideales, secando el aire sólo cuando sea absolutamente necesario.

Mantenimiento de los sistemas

También es importante que los sistemas se limpien y mantengan adecuadamente para lograr la máxima eficiencia, ya que la acumulación de suciedad y otros materiales no deseados puede aumentar el coste de funcionamiento.

Opte por las vitrinas

Además, las vitrinas pueden utilizarse para crear un microclima dentro de un espacio que garantice que los objetos y otras piezas delicadas se mantienen totalmente a salvo de fluctuaciones indeseables del clima interior.

El valor de la experiencia profesional en la deshumidificación del patrimonio

La rica y variada historia de Europa ha sobrevivido durante siglos y, como custodios de este legado, es nuestro deber preservar estos artefactos y edificios históricos para que los disfruten las generaciones futuras.

Pero mantener la humedad no deseada fuera de estas delicadas estructuras y exposiciones, respetando al mismo tiempo unos presupuestos estrictos, es más fácil de decir que de hacer...

Para hacer frente a estos difíciles retos, no sólo es importante incorporar deshumidificadores adecuados a su finalidad, sino también seleccionar un sistema respaldado por un fabricante experimentado.

Hable con los expertos

Con más de 25 años de experiencia y un historial probado de suministro de deshumidificadores que ofrecen resultados significativos en este tipo de entornos, Aerial es el fabricante destacado de tecnología de secado de patrimonio.

No es sólo nuestra amplia gama de conocimientos especializados lo que hace que nuestras soluciones sean idóneas para esta delicada tarea. Nuestra amplia selección de deshumidificadores, tanto fijos como portátiles, se adapta prácticamente a cualquier entorno.

Fabricados para ser eficientes, duraderos, sostenibles y fáciles de usar, los deshumidificadores Aerial ayudan a preservar la historia para las generaciones venideras sin el coste de las elevadas facturas de electricidad.

Además, si se combina con un software de supervisión remota, se puede conseguir un mayor ahorro de energía mediante la recopilación de datos en tiempo real que permiten a los operadores mejorar la eficiencia y garantizar que las instalaciones se mantengan secas en todo momento.

Para obtener más información sobre la prevención de daños por humedad y sobre cómo nuestra tecnología puede ayudarle a ahorrar dinero, rellene el siguiente formulario y póngase en contacto con nuestro equipo de expertos.