6 desafíos destacados de la industria aeroespacial resueltos por los calentadores portátiles
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Dado que las fluctuaciones de temperatura son una preocupación prioritaria en las fábricas aeroespaciales y los operadores aeronáuticos, describimos los retos de estos entornos y cómo una solución de calefacción sensible puede superarlos.
Como muchas otras plantas de fabricación, el tamaño y la escala de las fábricas y los hangares del sector aeroespacial hacen que estos entornos sean difíciles de calentar sin la solución adecuada.
Sin embargo, la naturaleza específica de estos entornos y lo que desarrollan aumentan significativamente los desafíos relacionados con el calor. Ya sea para combatir la mayor influencia del clima exterior o para crear «zonas de calor» específicas para volúmenes esporádicos de personal, seleccionar el calefactor aeroespacial adecuado es fundamental para superar estos obstáculos.
En este artículo destacamos estos retos y lo que su solución de calefacción debe hacer para satisfacerlos, e ilustramos por qué los calefactores portátiles Master son más que capaces de adaptarse a cada ocasión.
6 retos clave para calentar fábricas y hangares aeroespaciales
Desde la escala de las operaciones que se llevan a cabo hasta la comodidad de las personas en las instalaciones, existen numerosos aspectos del trabajo en la fabricación aeroespacial que requieren que las temperaturas sean óptimas en todo momento.
A continuación, hemos identificado seis desafíos destacados que un calentador aeroespacial eficaz debe superar para lograr estas condiciones ideales.
Escala de los espacios
En primer lugar, las fábricas y los hangares aeroespaciales suelen ser muy espaciosos para adaptarse al tamaño de las máquinas que se fabrican. Por supuesto, esto variará dependiendo del tipo de aeronave que se desarrolle, pero no es raro que los tejados de estas instalaciones tengan una altura de 10 m a 30 m.
Debido a esta altura, estos entornos contienen mucho aire y, por lo tanto, estarán sujetos a cambios en los flujos de aire. Esto hará que las temperaturas fluctúen, creando potencialmente ambientes fríos e incómodos para los ingenieros aeroespaciales en las instalaciones.
Para hacer frente a este desafío, un calefactor aeroespacial debe:
Contrarrestar los casos de temperaturas excesivamente bajas en todo el emplazamiento provocadas por los cambios en las corrientes de aire
Mantener un entorno cómodo para los trabajadores a diferentes niveles
El impacto de la temperatura en la fabricación
Los niveles de temperatura desempeñan un papel clave en la eficacia de determinados aspectos del montaje de las aeronaves. Un buen ejemplo de esto es que los sellantes y adhesivos de hoy en día a menudo deben aplicarse a determinadas temperaturas para maximizar sus resistencias.
Mantener un flujo constante de calor también puede acelerar las etapas del proceso de fabricación afectadas por las fluctuaciones de temperatura, lo que permite que los proyectos se completen de forma más eficiente y rentable.
Para hacer frente a este desafío, un calefactor aeroespacial debe:
Estar disponible y operativo en determinadas fases del proceso de fabricación
Ser ajustable para mantener la temperatura óptima en estas etapas
Influencia del clima exterior
Las fábricas y los hangares aeroespaciales a menudo están más sujetos a las temperaturas y las condiciones exteriores que otras plantas de fabricación. La presencia de grandes puertas y otros puntos de entrada que se abren con frecuencia pueden hacer que las temperaturas generales se reduzcan significativamente, especialmente por la noche y durante los meses más fríos del año.
A esto hay que añadir el hecho de que muchos hangares están situados en lugares expuestos a la intemperie, lo que significa que las condiciones meteorológicas, como los vientos fuertes, tendrán una influencia más potente en estos entornos.
Además, después de abrir las puertas durante un breve periodo de tiempo, los niveles de calor tardarán en recuperarse y contrarrestar la entrada de aire frío en el espacio. Esto puede provocar unas circunstancias muy incómodas para el personal y obligar a retrasar o aplazar las fases de producción que son críticas para la temperatura hasta que se restablezcan las condiciones óptimas.
Para hacer frente a este desafío, un calefactor aeroespacial debe:
Proporcionar calor instantáneo tras una caída repentina de la temperatura
Permite que los hangares recuperen los niveles de calor generales con la máxima eficiencia
Combate el aire frío generado por las condiciones climáticas exteriores
Cambio de personal
Las fábricas aeroespaciales y los transportistas de aviones se utilizan a menudo a intervalos de tiempo irregulares para diferentes grupos de ingenieros y los espacios rara vez están muy concurridos (especialmente después de la COVID-19). Esto significa que los requisitos de calefacción variarán en función de quién esté en el emplazamiento, dónde esté trabajando y en qué elemento esté trabajando.
Además, calentar todo el emplazamiento cuando el trabajo se limita a determinadas secciones implicaría un consumo de energía considerable, lo que aumentaría considerablemente el coste de sus operaciones.
Para hacer frente a este desafío, un calefactor aeroespacial debe:
Poderse mover fácilmente a diferentes áreas de la instalación
Ser capaz de «controlar la zona» de calor en las áreas con mayor necesidad
Presencia de materiales volátiles
Para entornos aeroespaciales militares y hangares, a menudo habrá una gran cantidad de equipos caros que contienen materiales inestables y explosivos. Por ello, los niveles de calor no controlados o no gestionados podrían suponer un riesgo para estas y para toda la planta.
Para hacer frente a este desafío, un calefactor aeroespacial debe:
Cumplir con las normas de incendios obligatorias de la autoridad vigente
La necesidad de ser energéticamente eficientes
Por último, con los costes ya considerables que implica la fabricación de aeronaves de por sí, es comprensible que estas empresas deseen minimizar los costes operativos siempre que sea posible. Debido al tamaño de estas instalaciones, la calefacción puede consumir una cantidad considerable de energía y dinero si no se regula adecuadamente con una solución de calefacción eficaz.
Para hacer frente a este desafío, un calefactor aeroespacial debe:
Ofrecer una eficiencia energética excepcional cuando se emplea
Ser capaz de funcionar bajo demanda, en lugar de las 24 horas del día, los siete días de la semana
Cómo los calefactores Dantherm Group para la industria aeroespacial superan estos retos
Superar los retos que implica el calentamiento eficaz y eficiente de las instalaciones aeroespaciales y los hangares de aviones requiere una solución rigurosamente probada y con un diseño robusto. Por eso, los calefactores portátiles Master son la mejor opción para esta industria.
Nuestra selección de calentadores de gas y petróleo portátiles y directos es capaz de producir grandes volúmenes de calor en un corto periodo de tiempo, lo que resulta ideal para áreas bien ventiladas como hangares. La gama Master es reconocida por su eficiencia energética y durabilidad, lo que permite a estas unidades ofrecer resultados consistentes y eficaces sin consumir energía.
Fácil de maniobrar y recolocar
Mantenimiento sencillo
Temperaturas ajustables
Apto para áreas grandes y limitadas
Producción de contaminación mínima
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