¿Por qué elegir calefactores comerciales?
El aire caliente no es sólo un requisito en espacios de ambientes fríos. La calefacción comercial e industrial puede ser un activo para una amplia variedad de aplicaciones durante todo el año. Tanto si se trata de secar pintura o yeso húmedos en obras, como de mantener los equipos a la temperatura óptima en almacenes o calentar a los ocupantes en tiendas de campaña, la calefacción comercial es clave en muchos sectores.
Para adaptarse mejor a la enorme variedad de situaciones en las que se pueden utilizar los calefactores, ofrecemos una gama de unidades de calefacción diferentes, cada una de las cuales suministra aire caliente de la forma que mejor se adapta al entorno previsto.
- Los calentadores de aceite utilizan combustibles directa o indirectamente para generar una gran cantidad de calor.
- Los aerotermos comerciales utilizan electricidad para suministrar de forma eficiente una corriente de aire caliente
- Los calefactores eléctricos ofrecen un control preciso de la temperatura
- Los calefactores de infrarrojos utilizan combustibles o electricidad para generar energía calorífica radiante.
Para adaptarse mejor a sus numerosos casos de uso, muchos de estos calefactores se presentan en dos formatos: fijo y portátil.
- Para las luminarias más permanentes, una solución fija residirá permanentemente en una única ubicación independiente, montada en la pared o fijada al techo.
- En entornos en los que las necesidades de calefacción cambian constantemente, los calefactores portátiles pueden colocarse cuando y donde se necesiten
Todos los tipos de soluciones de calefacción comercial varían no sólo en su funcionamiento y en el lugar más adecuado, sino también en las funciones que desempeñan. Por ello, no existe un único calefactor que sea el más rentable, ya que la economía de un sistema depende de muchos factores, entre ellos:
- En qué entorno se utiliza un calefactor
- Tamaño del espacio que debe calentar un calefactor
- Condiciones climáticas y meteorológicas a las que se enfrenta un sistema
- Función de la unidad en uso
- Dónde se coloca un dispositivo
- El coste del combustible o la electricidad en ese momento
Aunque el funcionamiento de un calefactor de infrarrojos puede ser muy rentable, por ejemplo, es posible que no pueda calentar a todas las personas de una habitación. A la inversa, aunque un calefactor de aceite es excepcionalmente bueno para calentar espacios enteros, utilizarlo para secar pintura en una sola superficie puede ser un uso antieconómico del aparato.
Para obtener los mejores rendimientos y la mayor eficiencia, es importante elegir cuidadosamente el tipo adecuado de calentador industrial.
Los calentadores de aceite son ideales para las obras. Esto se debe a que estos calefactores utilizan combustibles que a menudo ya están disponibles in situ para suministrar una gran cantidad de aire caliente al interior o al exterior, dependiendo de si se utiliza un sistema directo o indirecto.
Los aerotermos eléctricos pueden ayudar a calentar espacios cerrados, como habitaciones y pequeños comercios. Esta tecnología es muy portátil y fácil de instalar, ya que solo requiere una conexión eléctrica para producir corrientes constantes de aire caliente limpio y sin humos.
Los calefactores eléctricos pueden ayudar en el control de plagas, ya que estos dispositivos permiten a los profesionales aumentar gradualmente la potencia calorífica y neutralizar los insectos sin dañar el mobiliario de edificios y otros espacios comerciales.
Los calefactores por infrarrojos son máquinas increíblemente eficaces y resultan ideales para espacios como garajes y almacenes. Esto se debe a que los elementos calefactores dentro de estas unidades proporcionan calor radiante sin mover el aire, así como luz.
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